Brasilia, 3 sep (.).- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, presentó este jueves a consideración del Congreso un amplio, ambicioso y esperado proyecto de reforma administrativa, que busca esencialmente reducir el fuerte peso de las nóminas en las deficitarias cuentas públicas del país y que flexibiliza los despidos.
Aunque aún será presentado oficialmente al Congreso en una ceremonia prevista para la tarde de este jueves, el texto básico de la reforma, anunciada desde que el líder ultraderechista asumió su mandato, en enero de 2019, fue publicado en el Diario Oficial y detallado en rueda de prensa por el equipo económico del Gobierno.
La reforma altera profundamente las reglas para contratación, remuneración y ascensos de empleados públicos y elimina privilegios, por lo que tiene capacidad para reducir significativamente los gastos futuros del Estado, según explicaron los portavoces.
Como ya lo había anticipado el jefe de Estado para reducir la resistencia al proyecto y las presiones de los sindicatos, la reforma no afecta los derechos de los actuales empleados pero sí reduce los beneficios y restringe la estabilidad de los futuros.
Entre otras medidas, la reforma permite que los empleados públicos sean despedidos por "desempeño insuficiente", algo hoy prohibido por ley, que sólo permite que un funcionario pierda el cargo por sentencia judicial contra la que ya no tenga recursos o por infracción disciplinaria.
La iniciativa flexibiliza las normas con las que el Estado puede despedir empleados en caso de que lo necesite por dificultades fiscales y le permite reducir la jornada de trabajo de los funcionarios con reducción proporcional del salario.
El texto también prohíbe las promociones automáticas tanto de cargo como de salario que los funcionarios van acumulando por tiempo de servicio, aumenta la rigurosidad en los procesos de selección y reduce el número de carreras del Estado.
La reforma sólo garantiza estabilidad para las llamadas carreras típicas del Estado, como diplomáticos, militares, comisarios de policía y auditores fiscales, tras al menos 3 años de vínculo.
FIN A LA ESTABILIDAD LABORAL DE LOS FUNCIONARIOS
Los empleados que no pertenecen a carreras del Estado serán contratados inicialmente por un período de un año de experiencia y después tendrán con contrato por tiempo indeterminado, pero sin estabilidad, es decir que podrán ser despedidos si es necesario.
El texto limita las vacaciones de los empleados públicos a 30 días al año, como en la iniciativa pública, en un país en que algunos funcionarios llegan a tener hasta 90 días de descanso.
Una de las medidas más polémicas permite al jefe del Estado, mediante decretos ejecutivos y sin necesidad de aprobación del Congreso, reorganizar los órganos públicos y transformar cargos públicos, desde que tales modificaciones no eleven los gastos.
La reforma para racionalizar el servicio público y reducir los gastos con personal es uno de los pilares de la política económica de corte liberal impulsada por Bolsonaro desde que asumió y que busca reducir el tamaño del Estado y disminuir el enorme déficit en las cuentas públicas, una de las principales preocupaciones del mercado financiero.
Los otros pilares son la reforma a las pensiones, aprobada el año pasado, y la reforma tributaria, que aún no ha sido presentada.
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